Lan Houses

17:45 FRLM 0 Comments


Bueno, ya casi un mes sin post nuevo, motivo: Estaba sin PC para escribir mis mierdas que a ustedes le encanta leer.
Tema de hoy: Lan houses, o Cyber Café, o Cyber, o como ustedes quieran llamarle, la verdad que a mi no me importa, no en serio, no me importa.
Cierta vez el planeta Tierra entro en paz por un día. Fue un día extremadamente calmo. No se llevaron a cabo asaltos, muertes, pelea en el transito y ningún niño sufrió bullying. Eso pasó porque en lo más profundo del infierno estaba ocurriendo una grande convención llamada ExpoHell.

Era un evento bienal donde todas las criaturas macabras conocen las tendencias del mundo del mal que se aproximan. De allá ya salieron diversa variedad de cosas revolucionarias para atormentar la humanidad como Pink Floyd y Calle7. En este dia, entretanto, algo realmente especial pasaría.

Satán, el anfitrión de la noche, junto con Kurt Cobain, estaba anunciando un proyecto nuevo. Un proyecto que dividiría la historia en dos partes. Un proyecto que era, según los desenvolvedores de Intel, la gran obra del mal. Este proyecto atendía por el nombre de Lan House.

La profecía se cumplió y hoy el mundo esta lleno de ellas. Claro, aquí no hablaremos de Lan Houses en Sumatra, por ejemplo. Uno de los motivos es porque ni sé si existen Lan Houses allá. O si existe cualquier otra cosa que no sean koalas. Vamos a mantener el foco aquí en Paraguay.

La fiebre de Lan Houses en Pedro Juan Caballero comenzó allá por 2004/2005 y era un concepto innovador. Eran establecimientos con la luz débil y una serie de computadoras potentes para que puedas usar pagando por hora. Estos locales generalmente –casi siempre- tenían un nombre GENIAL que atraía a los jóvenes.

Mi primer contacto fue en el Shopping. Era una Lan House simplemente linda, exclusiva y reservada. No me acuerdo del nombre ni el logo. Pero vamos a usar un nombre que acabo de salir de mi casi escasa imaginación. Vamos a llamar aquel local de Blue Eagle Games .

El local era mágico. Gente normal, bien vestida, chicas lindas y el olor de 212 pairaba en el aire impregnándose en tu cerebro. Las computadoras? Impecables. El aire condicionado dejaba el clima perfecto. Resumen, aquello era algo del futuro mas de lo que me pude haber imaginado.
El movimiento Lan House comenzó a crecer exponencialmente. En cada esquina había una. Yo nunca frecuentaba otra que no sea esa. Yo era amigo del responsable del local. Lo que les puedo contar era que mi login era FabriSurf y yo no sabia surfear.

Cierto día, al llegar al shopping descubrí que el local había sido cerrado. Se había acabado todo, la Lan House, la amistad con el responsable y mi única conexión con Surf. Me vi obligado a buscar otras Lan Houses y ahí me di cuenta de que el nivel de los locales había disminuido drásticamente, así como el precio, lo que explicaba el fin de una era, la era de Blue Eagle Games.

Encontré la ‘mejor’ de todas. Se llamaba Patolino Lan House en Ponta Porã. No, no es ningún chiste. Yo salí de Blue Eagle para irme a parar en PATOLINO Lan House. Que tenia como logo a Pato Donald jamaicano que, con suerte, encuentro la foto en google.

*Pausa en el post para buscar la foto*

Bueno, no encontré. Entonces, imagínense a Pato Donald con los brazos cruzados, una gorrita y pantalones largos con los colores de Jamaica. Era eso.

En fin, mientras en Blue Eagle las sillas eran confortables y las computadoras potentes, en Patolino Lan House las sillas eran de plástico, con PCs que se trababan esporádicamente y funcionarios que no resolvían nada, apenas te mandaban esperar –con el tiempo que pagaste pasando-. Yo llegue a pensar que eso era lo más bajo que un local así podría caer. Hasta que me quede sin PC por un tiempo.

Comencé entonces a frecuentar una Lan House en Pedro Juan Caballero  -mi ciudad, mi condado-. No citare el nombre porque todavía vivo en PJC pero te garanto que el nombre era algo en Ingles bien pensado. Pero solo el nombre.

Explico: La Lan House, así como la mayoría de hoy en día, era precaria. De todo se pasaba por allá, menos la dignidad. El olor de 212 que marco ese tipo de establecimiento para mi ahora el olor de sudor. Los aires condicionados ahora eran ventiladores de techo y las chicas lindas de ojos azules pasaron a ser pequeños niños que parecían haber salido de la DIBEN con sombreros de Adidas.

O sea, esto…

Se transformo en esto.

Y no bastaba el ambiente ser visualmente desagradable. El necesitaba ser incomodo para todos los cinco sentidos: gente fea, olor tan malo al punto de que sientas el gusto, todos los hardwares engordurados de cheetos y algunos saladitos tipo empanadas y el típico escandalo de gritos allá adentro.

Y el clima tiende a empeorar si sos una chica. No importa, podes ser fea o linda. Si entras en una Lan House, todos te van a intentar agarrar. No existe excepción. Ellos se hablan por MSN y se diran: Pero mira que culo, le voy a hablar. Y vos allá creyente de que es un ambiente seguro.

Al fin y al cabo, la idea de irte a una Lan House para divertirte es tan buena como la de ir a una boca de fumo para meditar. Y si estas leyendo este post desde una Lan House.

..HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA
Ai, podrido e imundo, salí de mi blog, salí.

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